¿Quiénes somos?
Vida Digna para todos los jóvenes
Nuestra Historia
En 1994 se buscó el apoyo de la Fundación Kindermissionswerk y Sedesol para el inicio de la construcción del tercer hogar. En 1996 se constituye el Hogar Juvenil del Santísimo Redentor I.A.P, siendo ocupado por los adolescentes de Hogares Providencia de Querétaro. Dentro de la institución ofrecemos un hogar sustituto, en el cual los educadores forman un núcleo familiar para los jóvenes, brindándoles una educación enfocada en valores y disciplina, que los ayude a desarrollar y alcanzar sus sueños. Por otro lado, se les brinda atención médica, psicológica y espiritual, de manera que puedan sanar sus heridas físicas y emocionales, fortaleciendo así su alma. Se les enseña a convivir con sus compañeros como una familia con la que siempre contarán para afrontar las dificultades habituales de la vida, sin que impidan su crecimiento y desarrollo personal. Actualmente, con todo el personal certificado del Hogar Juvenil, estamos en proceso de sistematización de nuestra experiencia de vida institucional, a fin de que el producto de dicho proceso pueda ser compartido con otras organizaciones que presentan situaciones similares de convivencia en Casa Hogar. De igual manera, esperamos que se repliquen los proyectos productivos que hemos desarrollado. El mayor logro del Hogar Juvenil del Santísimo Redentor, es la alta tasa de éxito posterior al egreso del hogar. Un 70% de los jóvenes que han egresado, se desarrollan como adultos regulares en núcleos familiares estables, sin involucrarse en conductas de riesgo o delictivas. Es por esta razón que existe un interés especial en dar continuidad a sus estudios superiores, para que esto les brinde mayores herramientas que les permitan insertarse con éxito en el campo laboral. A 20 años de la constitución legal hemos logrado atender a cerca de 260 jóvenes, teniendo en los primeros años de la constitución legal una permanencia menor a los 3 años. Con el paso del tiempo, con el fortalecimiento del modelo institucional, el proyecto de vida brindado a los jóvenes del Hogar ha permitido que la permanencia promedio cambiara a 7 años.
En materia educativa el 100% de los beneficiados terminan la primaría, el 95% la secundaria, el 70% concluye la Preparatoria, contando así con las herramientas para desarrollar un oficio y enfrentar la vida dignamente. Estos resultados muestran que nuestro modelo es viable y exitoso. Los avances que ha habido en la vida de estos jóvenes son claramente visibles, al haber roto el ciclo de violencia del que provenían; permitiéndoles tener nuevas esperanzas y posibilidades de vida. Tal como expresan los mismos beneficiarios, la institución brinda un proyecto de vida, al ofrecerles servicios en el ámbito académico, social, deportivo, cultural, recreativo, laboral y sobre todo, emocional. Estamos comprometidos en continuar ofreciendo servicios de la más alta calidad que sean pertinentes a las necesidades, demandas y problemáticas actuales que aquejan a nuestros jóvenes. Es de esta manera que podremos continuar garantizando un futuro seguro y exitoso para ellos.
En 1996 se constituye el Hogar, siendo ocupado por adolescentes de Hogares Providencia de Querétaro. Ofrecemos un hogar sustituto, donde los educadores forman un núcleo familiar, brindándoles una educación enfocada en valores y disciplina, ayudándoles a desarrollar y alcanzar sus sueños. También, se brinda atención médica, psicológica y espiritual, para sanar sus heridas físicas y emocionales, fortaleciendo así su alma. Se les enseña a convivir con sus compañeros como una familia con la que siempre contarán para afrontar las dificultades habituales de la vida.
Nosotros
Nuestra Misión
Ofrecer alternativas de vida para niños y jóvenes, de ambos sexos, en situaciones de pobreza extrema, situaciones de maltrato, violencia o abandono de sus padres; creando hogares sustitutos en donde se les proporciona atención integral, formación humana y capacitación para la vida, ayudándolos a crecer en un ambiente familiar que les facilite de su desarrollo personal e integral, acercándolos al bien y la verdad.